jueves, 15 de noviembre de 2012

Encuentran en Alaska balón perdido en el tsunami de Japón

Después de un año de viaje, un balón de fútbol llegó flotando a Alaska después de haberse perdido durante el tsunami que sacudió a Japón en 2011.


Un niño de 16 años, Misaki Murakami, había escrito en el balón. David Baxterlo, en Alaska, lo encontró un año más tarde en la isla de Middleton.


"Estoy muy agradecido porque hasta ahora no había encontrado ninguna de las cosas que se me perdieron", dijo a cadena TBS el domingo.Murakami le dijo a los medios japoneses que estaba seguro de que sí era su balón y que está feliz de tenerlo de nuevo.

Murakami vive en la ciudad de Rikuzen-takata, que fue bastante afectada por el tsunami.

El día de la catástrofe el niño no fue al colegio porque estaba enfermo, reportó Kyodo News, y cuando ocurrió el terremoto corrió hacia una montaña para protegerse. El mar se llevó su casa.

Y el balón, que se lo había regalado un compañero de clase en el 2005, fue encontrado por el estadounidense David Baxter.

De acuerdo con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), la esposa japonesa de Baxter tradujo la escritura en el balón, que incluía el nombre de la escuela y un mensaje de "buena suerte".

"Esta puede ser la primera vez desde el tsunami de marzo 2011 que un objeto es identificado y tiene la posibilidad de ser devuelto al dueño".





La pareja dijo que enviará la pelota a Murakami. Aunque también encontraron un balón de voleibol, todavía no han podido identificar al propietario.

La NOAA ha estado monitoreando restos dejados por el tsunami durante el último año.

El barco camaronero Ryou Un-Maru se perdió en la isla japonesa de Hokkaido y también terminó frente a las costas de Alaska.




La Guardia Costera de EE.UU. hundió el barco, que no llevaba tripulación, y que fue visto por primera vez frente a las costas de la provincia canadiense de Columbia Británica el 23 de marzo.















David y Yumi Baxter alertaron a la policía del objeto que encontraron y, con su ayuda, identificaron al dueño