martes, 29 de noviembre de 2011

Un artista en esto del precinto...

Cortas, pegas. Cortas, pegas. Cortas, pegas y aparece un dibujo.

Eso es el tape-art y eso es lo que hace Max Zorn por las calles de Amsterdam.El artista urbano salía a correr todas las noches por la ciudad.
Un día del último mayo se fijó en las viejas lámparas de iluminación pública que veía por las calles. “Me parecían una gran galería de arte inutilizada”, comenta el holandés. “Y pensé: si hubiera algún medio cool que funcionara con esta luz. Así que me senté, empecé a experimentar un poco con diferentes materiales y acabé con la cinta”.
Es un proyecto personal de este holandés, pero, según cuenta, no descarta “meter a algunas marcas en el barco (como patrocinadores o algo parecido) en algún momento en el futuro, cuando necesite algo de dinero. Pero solo lo haré si no corrompe la idea del arte urbano libre. Lo que me gusta de verdad es la idea de tener lo que hago ahí fuera”.